Llevo debajo de la lengua,
palabra tras palabra
todo lo que una vez fue
verdadero,
hasta las cosas
que no tienen nombre.
Como un extraño miro la lluvia en
la ciudad,
y a la luz pensativa de mis
manos,
todo, todo se
trivializa.
No rechaces los sueños por ser
sueños,
–suma y resta del todo y del
vacío–.
Sin mujer, sin amigos, sin
dinero,
desnúdame, no
tengo ya otra cosa.
Este poema podría titularse también Nada mío, ya que es fruto de un ejercicio poético en el que ningún
verso de los que lo componen me pertenece, sino a cada uno de los poetas que
cito a continuación, y en el orden en que van. Espero que nadie me lo tome a
mal y pueda ofenderse.
Autores: José Luis Parra, Enrique García-Máiquez, Pedro Sevilla, Antonio Carvajal, Santos Domínguez Ramos, Gerardo Diego, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Felipe Benítez Reyes, Luis Alberto de Cuenca y Pablo García Baena.
Excelente ejercicio poético, Antonio; muy original y , pienso, muy trabajado. Te felicito. Por cierto, ya en broma, podrías componer la novela que se nos resiste con capítulos de diversos autores.
ResponderEliminarUn abrazo
Groucho the Tracker